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𝟏𝟓|     sleeping in your garden













El agua helada golpeó su espalda desnuda al entrar a la ducha, demasiado cansada para cuando se sentó sobre el piso de loza blanco bajo sus pies y se concentraba en lo regular de su respiración al momento en que se llevó las rodillas al pecho. Tal vez fue ese el minuto exacto en donde notó todo lo que acaba de vivir: las luces de la ambulancia, los gritos, el llanto — Cuándo escuchó el sonido del agua impactar contra el suelo al estar sola luego de tanto insistirle a Renesmee que no quería compañía.

No fue hasta esa ducha a las cuatro y media de la mañana en la que cayó en cuenta que su hermana no iba a volver a casa. Entre medio del vapor del agua malgastándose y los latidos de su corazón en su oído que parecieron crear un nuevo espacio seguro para dar paso a sus lágrimas, las mismas que bajaron silenciosamente por sobre su mejilla y se mezclaron con el agua de la ducha hasta transformarse en una sola.

El dolor de sus nudillos no se comparaba al pesar de su corazón. Podía no haber sido tan buena idea golpear al hermano mayor de Bradley Flynn cuándo sacaban al chico desfigurado de la ambulancia, porque había utilizado tanta fuerza al hacerlo que se habían tornado medios morados bajo las luces blancas del baño, sin embargo no le importaba el dolor que sentía cada vez que doblaba la mano derecha, ni las horribles palabras que gritó en el hospital frente a todo el mundo en medio del pánico, Sophia Bliss pensaba que todo había sido un error.

Nunca creyó que Alina sería la primera en irse. Solían hacer bromas al crecer en California sobre envejecer juntas, de que ella moriría primero por ser la mayor y que poco después lo haría su hermana para no pasar tanto tiempo separadas la una de la otra, situaciones inventadas por que las posibilidades de que algo así en verdad pasara eran mínimas, una manera bonita de pensar que las hacia bromear a la ligera sobre un tema tan denso.

La muerte es rápida, rápida como una montaña rusa, o cuando bajas una pendiente en bicicleta. No te da tiempo de pensar, ni de tener miedo como tanto esperas tener, simplemente llega arrebatándote el aire de los pulmones: Sophia creía que su hermana era demasiado joven como para dejar el mundo cuando el dolor llenó los espacios vacíos que el impacto había dejado, uno distinto a cualquiera que hubiera sentido antes, peor a los problemas de Alina, a cualquier banalidad de robo. Era un dolor que se parecía a la perdida de un miembro importante, como si experimentase el dolor de haberse cortado un brazo tal vez si lo mediamos en algo físico, una pierna, era una invisible herida punzante en donde no había sangre ni agonía — Si no más bien asfixia y arrepentimiento.

Cuando su hermana le había pedido que se quedara, tal vez debió haber visto por sobre su enojo y haber estado ahí para ella.

La angustia le hacía cerrar los ojos con fuerza, moviéndose de un lado a otro en lo helado de su espacio mientras imaginaba la situación que le había descrito el Sheriff en el Hospital con las manos temblando entre el frío del agua y el horror — Alina cantando en el auto, la velocidad, el impacto del choque.

Su mejilla tocó la baldosa mojada por el agua que constantemente caía, acostándose en el suelo al saber que nadie iba a entrar por esa puerta para preguntarle como estaba el día, ni para actualizarla con lo que había pasado con el chico que tanto le gustaba.

No supo cuanto tiempo tardó allá adentro, la cantidad de agua que malgasto mientras se arrastraba fuera de la ducha pasando por frente de su cuarto hasta el de Alina. La cama seguía deshecha al entrar mientras tomaba la camiseta que su hermana había dejado en el suelo, y a pesar de tener el cabello mojado, terminó por meterse dentro de las sábanas desordenadas mojando la almohada, escondida entre el característico olor de su hermana menor como si no hubiera un mejor lugar en mundo.

Por un momento, consideró la posibilidad de que todo hubiera sido un simple error, incluso repasó varias veces en su cabeza lo que el Sheriff le había dicho al no dejarlo en paz toda la noche, algo que era bastante simple en verdad — Alina había salido con sus amigos esa noche al parecer a una fiesta, habían videos de ella cuando bajaron a cargar bencina en la gasolinera, y varias botellas de alcohol en el auto que compraron ahí mismo, iban bastante borrachos por los altos rastros de alcohol que arrojaron los exámenes en la sangre de Bradley. Iban a toda velocidad para cuando el conductor perdió el control del auto, y el impacto del choque los dejó inconscientes contra un motor sobre calentado que acabó en llamas, el colmo de la mala suerte fue claramente cuando la gasolina y las botellas parecieron detonar en una violenta explosión, una que acabo con todas las personas de la camioneta a excepción de Bradley, el único que despertó para arrastrarse fuera del auto y sufrió fuertes quemaduras que a pesar de ser de tercer grado, aún le permitían a su corazón seguir latiendo.

Le resultaba imposible pensar que su hermana hubiera muerto esa noche — Era una vaga investigación y ella quería hechos, hechos tangibles más allá de una supuesta teoria, tenía la esperanza que tarde o temprano recibiria una llamada del Sherriff en donde le diría que entre todos los huesos calcinados que encontraron al apagar las llamas del auto no estaban los de Alina, y que por eso no había que perder la esperanza de que estuviera viva. Perfectamente podría haber sido como Bradley, si él había podido sobrevivir, Lina podría había arrastrado fuera del auto delirante también, era mucho más inteligente que cualquiera de sus malditos amigos y llegaría a casa en cualquier momento burlándose de su llanto como si realmente hubiera muerto, incluso le prometería que iba a enfocarse en la universidad, en la felicidad con su posible novio — Eso no decía muerte por ningún lado.

Es más, en el desastre de su cabeza se rehusó a decirle a Helen lo que había pasado, arreglándoselas para terminar de convencerse por completo entre las lágrimas de dolor que Alina debía estar viva, y que no había motivo para preocupar a su madre con un problema que se iba a solucionar en cualquier momento, su pena no tenía sentido cuando no había nada certero: Alina no se rendiría tan fácil, la veía como una maldita versión femenina de John Wick que podría haber salido de un auto en llamas segundos antes de la explosión, una escena salida de una mala película de acción: Su hermana no podía, bajo ningún punto de vista haber muerto en esa explosión gracias a terceras personas.

¿Qué exactamente le decía que estaba dentro de esa camioneta? ¿Unos videos de seguridad en una gasolinera de mala muerte? ¿Cómo mierda iban a comprobar la identidad de las personas detrás de los huesos que habían encontrado? ¿Cómo sabian con exactitud que estaba ahí adentro?

Alina no era solo unos huesos quemados, Alina era piel, sentimientos, necedad y vida — ¿Cómo era posible que alguien pensara en ella como unos huesos calcinados encontrados en una camioneta destrozada?

Limpió sus lágrimas con el edredón de su hermana en una nueva teoría que en su cabeza fue la única que tenía sentido al final del día, ignorando los miles de mensajes y llamadas que ya debía tener de Renesmee preguntándole cómo estaba luego de haberla ido a dejar hace tanto rato. Mañana temprano iría a la comisaría para hablar con el Sheriff: podría pedirle ayuda a Renesmee, incluso a Jasper y Alice, no le hubieran dicho que no si se traba de eso, para encontrar a su hermana.

La policía comete errores, bastante seguido en realidad, mucho más de lo que pensaba — ¿Qué le hacia pensar que la llamada del Sheriff no había sido un error? Después de todo, Bradley aún estaba inconsciente para cuando Carlisle Cullen le salvaba la vida. Todo lo que le había dicho el Sheriff era por su insistencia y lo que habían averiguado en tiempo récord, pero no había visto ningún video por su cuenta, y ellos no tenían ni idea de quién era Alina Bliss en realidad, nadie lo hacía más que ella, a fin de cuentas lo único que tenian era una vaga teoría de lo que había pasado en realidad.

Le hubiera gustado no pensarlo demasiado, por que mientras más lo pensaba, menos notaba lo absurdas de sus ideas que para ella tenían tanto sentido — No tenía ni un argumento más que la suposición de su cabeza, y es que muy en el fondo entre el dolor, la negación era lo único que parecía sano para sobrevivir: ¿En dónde más hubiera estado Alina que en esa camioneta?

No podía pegar un ojo al pensar su nueva teoría, y en el silencio de la madrugada pudo escuchar los golpes en la puerta de entrada que la hicieron saltar sobre la cama en medio de la adrenalina y el silencio: ¿Y si era Alina? Si era su hermana, creía que debía dejar Psicología para estudiar algo así como Criminalistica para ser detective, por que ni el maldito Sheriff hubiera llegado a una conclusión asi de buena como ella.

No le importo cubrirse al correr a la puerta — El nerviosismo que de un minuto a otro hizo latir su corazón violentamente mientras ignoraba el frío de la casa, estaba lista para conducir al Hospital si lo hubiera necesitado.

"¿Alina?" preguntó desde el pasillo fuertemente, queriendo escucharla a través de la puerta. Al llegar del hospital se había desnudado a medida que se dirigía a la ducha, y su ropa seguía esparcida en el suelo mientras cruzaba la sala entorpecida por la oscuridad, abriendo la puerta que mantenía con llave de manera agitada, sin querer perder un solo segundo ante la posible emergencia.

Toda su emoción se desvaneció en el segundo que notó a Jasper al otro lado de la puerta sin rastro alguno de su hermana por ningún lado, y toda esa adrenalina repentina fue reemplazada con una oleada de decepción y desagrado, una que fue sin querer, por que si hubiera estado mejor de lo que estaba, se hubiera avergonzado de su falta de pantalones y ese aspecto demacrado al verlo casi a las cinco de la mañana.

"Ah, eres tú" estaba demasiado cansada como para recibir a alguien al minuto en que supo que no era Alina quién llamaba a la puerta "¿Qué estas haciendo aquí?"

"Quería saber como estabas" le explicó al verla, su cabello seguía mojado y el frío de afuera le daba escalofríos que pasaba por alto "Y darte también las llaves de tu auto, creo que lo vas a necesitar mañana"

Jasper Hale se había arrepentido de no haber ido al Hospital con ella, y no le parecía una sensación agradable de sentir con el paso de las horas. Eran contadas las veces que había sentido algo parecido a la culpa, y no tardó mucho en darse cuenta que le hubiera gustado haber podido ir con ella a un lugar en donde sabía necesitaría todo el apoyo posible — El problema era que hubiera perdido el control al sentir el abrumador olor a la sangre en un recinto que prácticamente estaba repleto de tentación, la sed que lo empujaba a ser alguien peligroso, que sabía no hubiera podido contener cuándo su fuerza de voluntad a veces se doblegaba fácilmente en el momento menos adecuado; por eso se ofreció a ir a dejar su lento Volkswagen rojo a casa bajo la excusa de que ya sabía donde vivía por haberla ido a dejar antes.

Le hubiera gustado estar para ella, y era ese dejo de culpa el que le hacía aparecerse a altas horas de la madrugada sabiendo que esa noche no iba a dormir.

"Son las cinco de la mañana"

"Vine porque estaba preocupado" le hizo saber, y Sophia pareció tener una realización con el frío de la nieve afuera al abrir sus ojos al máximo, una que la hizo tener que volver en sus pasos de adrenalina, tomando la ropa del suelo "¿Sophia?" Lo ignoró olímpicamente mientras juntaba la ropa que se había sacado, poniéndose los pantalones rápidamente como si no pudiera perder más tiempo, el chico la miró incrédulo.

"California, ¿Qué estas haciendo" volvió a preguntar sin obtener respuesta alguna, y ante el frío y su falta de ropa, Jasper entró a la casa cerrando la puerta de entrada al saber que los humanos tendían a resfriarse por cosas así "Sophia"

"Tengo que salir" le explicó poniéndose el chaleco de lana que había usado en la fiesta de Aniversario, saltando en un pie para ponerse sus zapatillas negras a toda velocidad aun que no llevara calcetines "¿Crees que puedas llevarme a la comisaría? Estoy demasiado nerviosa como para conducir"

"¿Qué estás haciendo?"

"Necesito hablar con el Sheriff" explicó a grandes rasgos, sin querer ahondar más en el tema en tanto colocaba la bufanda en su cuello "¿Me vas a llevar o no?"

"¿Qué?" le preguntó una vez más sin entender "¿Por qué necesitas hablar con el Sheriff a esta hora? Puede ser mañana?"

"No puede ser mañana Jazz, cada hora que pasa cuenta"

"No estoy entendiendo"

"Muévete de la puerta" pidió con molestia ya vestida, tomando las llaves que sostenía de su auto de mala gana "En serio Jazz, necesito ir a la comisaría"

"¿Puedes explicarme porque necesitas hablar con el Sheriff primero?"

"¡Cada minuto que perdamos aquí es un minuto en que Alina podría estar congelándose allá afuera!" gritó con enojo, y no midió su tono al hablarle por el estrés al que estaba siendo sometida "¡Necesito que te muevas de la maldita puerta para que pueda ir a salvar a mi hermana! ¡Va a congelarse en este pueblo de mierda!"

Todo en la cabeza de Jasper pareció calzar al minuto en que lo decía, y Sophia comenzó a sofocarse mientras hablaba — "¡Necesito que comiencen a buscarla, necesito que me ayuden por que no podría encontrarla sola!" "No puedo hacer esto por mi cuenta, no entiendes, no puedo dejarla. Sé que ella logró salir de ese auto, se que ella no estaba ahí para cuando todo explotó"

"Sophia"

"Porfavor" fue por el nuevo dolor en su pecho por el que comenzó a llorar, el tormento de tan solo pensar que su hermana podría haber estado en la nieve luchando por su vida con su último aliento le ponía los pelos de punta "Alina esta allá afuera, y sé que esta viva"

"Escúchame So, mañana a primera hora iremos a la policía, tu y yo" prometió, tomando su rostro entre medio de sus manos para que se concentrara en lo que decía más que en su angustia "Vamos a buscarla todo el día, voy a ayudarte la semana entera si lo necesitas" — "Pero necesitas dormir, tienes que tener algo de energía para mañana"

"Mi hermana no está muerta" dijo limpiando sus propias lágrimas con algo de disgusto, arrugando su nariz antes de hablar "Alina está viva"

"Si esta bien abrigada, Alina puede resistir durante horas antes de la Hipotermia, y no estamos lo suficientemente bajo cero para que sea un proceso muy rápido" le dijo, en las manos de Jasper, este podía experimentar el mismo calor que había sentido hace un rato en la terraza mientras trataba de tranquilizarla, aun que evitara detalles como que su hermana hubiera muerto en menos de diez minutos si no estaba lo suficientemente abrigada, no servía de nada ponerla frente un dato así nada más que para angustiarla al haber pasado horas ya "Puedes dormir un rato antes de buscarla mañana"

No recibió una queja ante su plan mientras ella se detenía a pensarlo — "Mañana iré a primera hora" se dijo a sí misma, habían visto la pelicula de Leonardo DiCaprio sobreviviendo en la nieve, Alina era fuerte en su cabeza "Puedes quedarte a dormir, me vendría bien algo de ayuda" "Si quieres, claramente"

"Me quedo"

A Jasper le hubiera gustado haber podido controlar lo que Sophia experimentó esa madrugada del domingo, pero los restos de consciencia que le quedaban en su interior le decían que había un límite invisible que no podía cruzar, y esa pena tan jodida que le transmitía desde que tocó la puerta, era una que necesitaba pasar por su cuenta sin ayuda de nadie — Sin ayuda pero no sin compañía.

"Tu cabello está mojado" le dijo luego de un rato, había una sensación tibia en su cabeza luego de haberse acostado bajo las sábanas de su hermana, sin embargo seguía bastante mojado mientras lo removía sacando el resto del agua "¿No estabas resfriada?"

"No importa" — "Puedes dormir en mi habitación, mañana podemos salir a las nueve"

"Tienes que secar tu cabello"

"Sí, no te preocupes lo secaré con la toalla" lo tranquilizó pasando las manos por su cabello humedecido "Iré a dormir para mañana, ven te llevo a mi cuarto" le ofreció mientras se sacaba la bufanda con la que tenía planeado salir,, y para Jasper fue un nuevo mundo al finalmente cruzar el pasillo que había visto de reojo cuando solo había visto la parte de la cocina y el comedor.



Las paredes de su habitación estaban pintadas de rosa pálido, y era mucho más ordenada de lo que Jasper había imaginado alguna vez. Mantenía su computadora sobre un pequeño escritorio al lado izquierdo de la habitación y unas cuantas camisetas sobre la silla que observó al estar sentado sobre la cama, habian unos cuantos pósters pegados cerca de la ventana, y una pesada cortina que parecían deshacerse de cualquier corriente de aire que entraba por el gran ventanal que daba a la calle, uno que había mirado siempre como alguien ajeno a ella, jamás del otro lado.

Sophia le había entregado unas mantas advirtiéndole que hacia mucho frío durante la mañana, y sin decir nada mas, pasó por su lado susurrando un apenas audible «buenas noches» antes de cerrar la puerta de su cuarto para irse al de su hermana. Pudo escucharla mientras se metía a la cama sin importarle su cabello mojado, lo rápido que latía su corazón al momento en que suspiró agotada, y mientras él se quitaba los zapatos en la comodidad de sus aposentos, Jasper pensó en lo estúpido que se veía en ese instante como si realmente fuera a dormir, fingiendo ser un humano que dormía y envejecía — Ridículo en cada palabra.

Mientras se quejaba de su estupidez y lo poco que pensaba las cosas últimamente, con el paso de la hora pudo escuchar el suave llanto de Sophia Bliss a través de la delgada pared que separaba su cuarto con el de su hermana, y pudo escucharlo por más de quince minutos seguidos hasta antes de levantarse de la extraña comodidad que le había propinado la alcoba ajena, caminando silenciosamente al baño para tomar una de las toallas dobladas que vio sobre un mueble y así dirigirse a la habitación en donde ella dormía.

Tocó la puerta antes de entrar, asomando la cabeza por entre medio del marco sin querer ser demasiado invasivo al entrar a un espacio en el que tal vez no sería bienvenido, y a pesar de hacer ruido al abrir la puerta, el llanto de la rubia no cesó mientras Jasper entraba con cuidado de no pisar las pertenencias de su hermana — Nunca había tenido problemas viendo en medio de la noche, y no le fue mucho trabajo llegar a su lado.

"Puedo escucharte llorar desde al lado" habló suavemente antes de mostrarle la toalla entre sus manos "Y no te secaste el cabello"

"Lo siento"

"Siéntate"

La rubia pasó las manos por encima de su rostro limpiando las lágrimas de sus mejillas, y se sentó sobre la cama aun cubierta por las sábanas desordenadas antes de que secara su cabello con la toalla, trató de secarlo mucho mejor de lo que ella lo había hecho a la rápida, suavemente. Estuvo así por mas de cinco minutos en silencio, ordenando sus mechones rubios con los dedos mientras ella limpiaba las lágrimas que de vez en cuando la atacaban.

"¿La almohada esta mojada?" le preguntó en tanto Sophia asentía, y terminó por darla vuelta para que no durmiera incómoda.

"Gracias, Jasper" quedó más helado de lo que ya era al escucharla, lo suficiente como para que su ceño se frunciera sin saber qué decirle en respuesta. Pocas veces había recibido un gracias tan sincero al hacer algo por alguien, tan sincero que escucharlo perderse en el ambiente bajo la voz de Sophia Bliss fue algo que lo hizo quedar desencajado "Ya sabes, por todo"

"Métete a la cama" le pidió al volver en sí mismo, ordenando las sábanas al momento que se acostó para cubrirla de mejor manera con el edredón, cuidadoso de sus movimientos para evitar que estos fueran tan rápidos como usualmente eran "Necesitas descansar"

"Buenas Noches"

"Buenas Noches, California"

Estuvo a punto de volver a cerrar la puerta para cuando la escuchó, y se quedó tan quieto como pudo al notar lo que dijo, sin entender realmente por qué lo diría — Le produjo una sensación en el estómago que lo dejó desconcertado, una que le hizo preguntarse si es que no habían restos de humanidad en su anatomía como para sentir el abrumador gusto del momento.

"¿Qué?" la había escuchado al decirlo, pero sabía que era algo que no quería que escuchara, un reflejo al estar sola.

"¿Puedes dormir aquí?" al parecer se arrepintió de decirlo por segunda vez a un volumen más alto, más lento como para que un mortal lo entendiera "Le debí haber pedido a Renesmee que se quedara, pero es muy tarde ahora y no sé si quiero estar sola"

"Sí puedo" fue él quien por voluntad propia se sentó en el suelo, justamente a los pies de la cama mientras hacia a un lado la ropa en el suelo, la habitación de su hermana era mucho más desordenada que la suya, sin embargo, hizo un buen espacio como para poder recostarse.

"¿Vas a dormir en el suelo?" le preguntó Sophia cubierta entre medio de las sábanas con algo de frío, había asomado su rostro al borde de la cama para que pudiera verla desde abajo, y podía ver sus ojos bien abiertos desde abajo "¿No es incómodo?"

"No, estoy bien" respondió "La cama es muy pequeña, y no quiero que pienses que me aprovecho de ti en un mal momento"

"¿Y por eso estás dispuesto a dormir en el suelo?"

"En efecto, Señorita California" — "Por eso voy a dormir en el suelo, justo al lado tuyo"

"Ten, necesitas esto" desapareció un segundo de su vista antes de reaparecer con una almohada que le pasó sacando su mano por debajo del edredón "Y también esto" esta vez se levantó un poco a quitar la gruesa manta que tenía a sus pies, pensando que podría tener frío mientras la estiraba sin darle tiempo de negarse, abrigándolo por completo "Si estás muy incómodo, puedes volver a mi habitación"

"Me voy a quedar contigo, Sophia" murmuró mientras ella asentía "No me voy a ir"

"No voy a olvidar esto" apoyó su rostro sobre la almohada, el sueño comenzaba a hacerse más presente mientras hablaba, pudo sentirlo mientras la miraba, la forma en que su interior se calmaba al entrar en la inconsciencia de los sueños, los lentos latidos de su corazón al relajarse por completo "Sé que las llaves del auto eran solo una excusa para venir, pero agradezco que estes aquí ahora mismo"

Jasper Hale no hubiera querido estar en ningún otro lado más que ahí, pero no lo dijo, ni iba a decirlo nunca mientras Sophia le daba la espalda — "Buenas Noches, So"

"Buenas noches, Jazz" respondió ella en medio del silencio absoluto, y mientras el vampiro acomodaba su cabeza sobre la almohada listo para una noche en donde prácticamente no haría nada, Sophia Bliss supo que tenía que llamar a Helen antes de que su madre fuera la que terminara de matarla, por más que no hubiera querido.

Jasper se fijó en los detalles de la habitación de Alina mientras la rubia consideraba todos los pro y los contra de llamar a su madre en la cabeza, quedándose dormida al poco tiempo después sin mucho esfuerzo.

Sophia Bliss ignoraba que las cosas se le escaparon de las manos el día en que su hermana murió — A partir de ahí, todo terminó por volverse un poco más oscuro en una caída infinita, una que desencadenaba toda una nueva cadena de eventos desafortunados a su paso, no obstante, estuvo tranquila al dormirse, unas horas hasta que en medio de lo que quedaba de la madrugada, una de sus manos se deslizara por fuera de la cama y el abrigo, atrayendo la atención de Jasper quien dudó unos segundos antes de extender la suya para tomarla en el aire.

Cerró los ojos al sentir el contacto una vez más, por primera vez en toda su existencia había sido completamente derrotado en una batalla que sabía jamás iba a ganar.

Y es que esa noche mientras Sophia caía en el abismo por un camino oscuro, Jasper Hale estaba dispuesto a caer a su lado, aunque hubiera intentado negarlo.










¡Con este capitulo por fin damos por terminado el primer volumen!

Como un pequeño Spoiler, las cosas se ponen bien oscuras en el Volumen II, y estoy demasiado emocionada de ya empezar a escribir esta nueva etapa para Sophia y los demás personajes en la historia con todo lo que tengo en mente, espero hayan disfrutado de este volumen muajajaja

Ante esto, viene mi obvia pregunta para que me respondan con su brutal honestidad y crítica constructiva: ¿Qué les parecio esta parte? aaaa, nos vemos pronto para dar comienzo al segundo volumen, muchas gracias por ser tan buenos conmigo y leer este proyecto, le puse mucho amor a Lucid Dreams y en verdad me llena el corazón que les guste tanto como a mi ♥️

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